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Propiedades de la hoja de olivo

La aceituna es lo más popular del árbol del olivo, pero, ¿sabías que la hoja de olivo tiene una gran cantidad de propiedades beneficiosas para la salud? 

En Olivarte queremos contarte cuáles son las propiedades de la hoja de olivo, para que puedas comenzar a disfrutar de ellas, ya sea en forma de infusión o de cápsulas, que es como suele consumirse esta hoja. 

Un remedio utilizado desde la Antigua Grecia, sigue leyendo y descubre los beneficios de la hoja de olivo para tu salud que no deberías desaprovechar. 

Características de la hoja de olivo que debes conocer 

Antes de adentrarnos en sus propiedades beneficiosas, es importante conocer las principales características de la hoja de olivo, que es dura, puntiaguda y suele tener un tamaño de 6cm de largo y 2cm de ancho aproximadamente, aunque las dimensiones pueden variar ligeramente. 

Con un peciolo corto, los bordes de las hojas de aceituna se enrollan a causa de la desecación, y presentan un color blanquecino por el envés, y verde brillante por el haz. 

Además, también hay que tener en cuenta que existen tres tipos de hoja de olivo, cuya principal diferencia entre ellas está en el tamaño: 

  • Hoja lanceolada: más de 6 cm.
  • Hoja elíptica-lanceolada: entre 4 y 6 cm.
  • Hoja elíptica: menos de 4 cm. 

Propiedades y beneficios de la hoja de olivo

Una vez conocemos sus características principales, vamos a contarte los beneficios de la hoja de olivo más destacados, que sin duda, harán que quieras incluirla en tu dieta diaria. 

Mejora la salud cardiovascular

Las hojas del olivo mejoran la salud cardiovascular, siendo esta una de sus cualidades más destacadas. Al reducir los niveles de triglicéridos, pueden ayudar a reducir la presión arterial como el colesterol malo, al mismo tiempo que previenen la formación de coágulos en la sangre gracias a su efecto vasodilatador. 

Por otro lado, tienen efecto antiinflamatorio y antiagregante, lo que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, y favorecen la producción de aminoácidos, protegiendo los vasos sanguíneos y aumentando la producción de óxido nítrico.

Controla la diabetes

Estas hojas contienen oleuropeína, una sustancia que favorece la regulación de los niveles de azúcar en sangre, siendo muy beneficiosa para personas que padecen diabetes tipo II. 

Un compuesto fenólico presente en las hojas y frutos del olvido, una forma de disfrutar de las propiedades de la oleuropeína es a través del aceite de oliva virgen extra, un producto que además de delicioso, es altamente beneficioso para la salud gracias a su alto contenido en ácido oleico y antioxidantes naturales, especialmente si se consume en crudo. 

Propiedades antiinflamatorias

Una de las principales propiedades de las hojas de olivo es que son antiinflamatorias, gracias precisamente a la oleuropeína, que bloquea una enzima que contribuye a la acumulación de ácido úrico, reduciendo tanto las molestias como los dolores derivados. 

Refuerza el sistema inmunológico

La hoja de olivo refuerza el sistema inmunológico, ayudando a mantener las defensas activas contra las bacterias, parásitos, hongos, virus y otros patógenos, reduciendo el riesgo de padecer resfriados o gripes. 

Esto se debe a que las hojas tienen propiedades antibacterianas, antiparasitarias, antisépticas y antifúngicas, siendo un excelente remedio natural para proteger nuestro organismo y cuidar nuestra salud. 

Efecto diurético

Así mismo, también tienen efecto diurético, y su consumo aumenta la producción de orina, lo que es clave para eliminar las impurezas del organismo, y por tanto, para prevenir la formación de piedras en la vesícula.

Al aumentar la orina, también ayudan a controlar el peso, favoreciendo la pérdida de peso y de tejido adiposo, de ahí que sean altamente recomendables para personas que padecen sobrepeso u obesidad, o simplemente quieren cuidar su figura. 

¿La hoja de olivo tiene alguna contraindicación?

A pesar de sus propiedades beneficiosas, el consumo de hoja de olivo en infusión o cápsulas puede tener ciertas contraindicaciones para algunas personas, que deberían evitar su consumo o hacerlo únicamente en ocasiones puntuales. 

Por ejemplo, no es recomendable para personas que tengan la tensión baja, ni tampoco para aquellas personas que tiendan a sentirse cansadas, ya que como hemos comentado, las hojas de olivo reducen la tensión arterial. 

Por otro lado, tampoco son recomendables si acostumbras a padecer problemas gastrointestinales, como diarrea, náuseas, vómitos o digestiones pesadas, puesto que tienen propiedades laxantes. 

Y, por supuesto, no debes consumir esta hoja si eres alérgico al olivo, ya que de lo contrario podrías tener una reacción alérgica peligrosa. 

Como hemos dicho, la forma más común de consumir la hoja de olivo es en infusión. Para ello, simplemente tienes que lavar bien las hojas, poner agua a calentar y, cuando empiece a hervir, echar dos o tres hojas de olivo en función de la intensidad que prefieras. Deja que repose durante 10/15 minutos y disfruta. 

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